Probablemente, luego de algún incidente automovilístico, en más de una ocasión ha omitido la llamada a su aseguradora para evitar el pago del deducible y, en lugar de ello, se puso de acuerdo con el otro conductor involucrado en el choque.
Este modo de actuar, que para nada debería de ser común, sucede frecuentemente debido a la falta de regularización en las prácticas de las compañías de seguros que, en contubernio con bancos y concesionarias automotrices, cobran altas sumas por concepto de deducible sin que esto sea evitado por las autoridades.
Especialistas en el tema señalan que órganos como la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) deberían cuidar con mayor efectividad los manejos de estas compañías para evitar abusos en contra de sus clientes sin que, por otra parte, se vean afectadas sus operaciones, sino que simplemente se apeguen a un marco normativo que beneficie sus finanzas y realmente protejan a sus asegurados.
Así, varias son las compañías de seguros que, por una u otra razón, tienen una mala reputación por no brindar la atención que sus clientes requieren al momento de un siniestro, aunque sí hacen valer, sin embargo, el cobro de intereses a través del banco cuando el pago de la prima se retrasa tan sólo un día.
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Otra cuestión que considerar es que, cuando se compra un coche a crédito, las agencias prácticamente obligan a los compradores a adquirir un seguro para poder circular, aunque su cobertura contra daños sea rara vez utilizada debido a los altos costos de deducibles que maneja, presentándose casos en los que, por reparaciones simples de alrededor de unos 3 mil pesos, las aseguradoras cobran hasta tres veces más.
Con todo esto, no se quiere decir que contar con un seguro sea una mala idea; al contrario, será siempre una inversión en la medida en que elija el servicio que vaya más acorde a sus necesidades y exija su cumplimiento en un momento determinado.
Lamentablemente, existen diversos escenarios en los que la falta de normatividad propicia el incumplimiento de pólizas, por lo que debe tener en mente que quizás precise contar con una defensa legal competente para hacer valer sus derechos, sobre todo cuando las sumas de dinero aseguradas son considerables.
En Lex & Co Firma Legal le brindamos la asesoría que usted necesita en caso de que su aseguradora se niegue a pagarle lo que le corresponde. 20 años de experiencia en el ramo nos permite garantizarle que, si no conseguimos que sea beneficiado, no le cobramos por nuestros servicios.
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Lic. Carlos Figueroa Rodríguez, abogado titular de Lex & Co. Cuenta con más de 10 años de experiencia en casos especializados en materia de demandas contra negligencias médicas y aseguradoras. Egresado de la Universidad Anáhuac y con Maestría en Derecho Constitucional y Amparo por la Barra Nacional de Abogados, además, cuenta con un doctorado en Ciencias Jurídicas por la UCI México. Cédula profesional 6577215.
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