Desde su nacimiento y hasta la fecha, Leo ha tenido que lidiar con una rara enfermedad denominada síndrome de Beckwith Wiedemann, presente sólo en 1 de cada 13 mil 700 niños en México.
Afortunadamente, su madre, Olga González, desde antes de dar a luz a su hijo, tuvo la precaución de contratar un seguro médico ilimitado para ella y el bebé que aún llevaba en el vientre.
Ante ello, Olga intentó comunicarse en reiteradas ocasiones con la aseguradora –que nunca respondió— para hacer valer los beneficios de su póliza, en la que no se contemplaba ningún límite de saldo para intervenciones médicas y donde además se estipulaba la cobertura de gastos derivados de enfermedades congénitas.
Por ahora, madre e hijo luchan contra esta enfermedad cargando a cuestas una deuda de 3 millones 200 mil pesos, teniendo que afrontar por su cuenta los gastos de éste y otros tratamientos que constantemente requiere el joven de tan sólo 14 años.
Amigos, familiares y gente que se ha visto conmovida por este caso, han ayudado a Leo a salir adelante a través de la página de internet “Donadora”, en donde se recabó una suma de poco más de 150 mil pesos para dos operaciones más.
Actualmente, la campaña de donación ha cerrado y las acciones legales en contra de la aseguradora continúan para buscar que se haga justicia y que Leo pueda continuar con sus operaciones para llevar una vida normal como la de todos los chicos de su edad.
Frecuentemente, las aseguradoras buscan deslindarse de sus obligaciones sin motivos que validen sus acciones, afectando a muchas familias que en lugar de verse beneficiadas por su previsión se ven ahora envueltas en conflictos económicos.
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